Las letras sordas son aquellas que antes no podíamos oír, las que han gritado auxilio a través de unos siglos, también sordos, que han compuesto una historia demasiado sangrienta. Las letras sordas son las tuyas y las mías, las letras de nuestros padres y abuelos, las letras de nuestros hijos y nietos.
Las letras sordas pretenden recoger el testimonio de toda verdad subjetiva, pues todas lo son. Las letras sordas te invitan, pues sin ti, las letras ni siquiera son letras.